Precio bajo demanda
El barrio madrileño de El Viso tiene la renta media per cápita más alta de España porque aquí es donde tienen su residencia las fortunas más potentes de Madrid; y no es casualidad que este barrio esté rodeado por otros cinco barrios de Madrid que le siguen en la lista de los barrios más ricos de España.
Pudiendo elegir dónde vivir, ¿quién se conforma con menos?
Tenemos que remontarnos a sus orígenes para saber por qué este barrio -situado en el centro geográfico de Madrid y cruzado por Calle Serrano- es tan exclusivo y, por qué, tan poca gente lo conoce.
Y es que el barrio de El Viso se construyó en el segundo cuarto del siglo XX a las afueras de Madrid, en una zona más elevada junto al Paseo de La Castellana. Hace casi cien años, esta zona estaba alejada de los puntos interesantes de la capital. Hoy es un oasis de vegetación y viviendas unifamiliares en el centro de Madrid, que contrastan con los edificios de negocios de La Castellana y a sólo un paso de los mejores hoteles y restaurantes de los barrios madrileños colindantes -como los de Salamanca y Recoletos, que son más populares. A menos de diez minutos, los residentes de El Viso tienen museos, colegios internacionales, incluyendo la prestigiosa escuela de negocios IE Business School, algunos de los mejores hospitales privados, embajadas y el impresionante estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid Club de Fútbol y, hoy, transformado en el estadio más polivalente de Europa.
En El Viso, altos árboles de hoja perenne, conviven con majestuosos ejemplares arbóreos que tiñen este barrio de sus colores propios en otoño, mientras que, en verano, refrescan el aire con su sombra.
Esta impresionante vegetación autóctona, es una ventaja natural que han podido aprovechar inteligentemente los mejores paisajistas para contribuir al patrimonio ambiental del barrio.
Las ventajas de El Viso, por su ubicación y orografía, fueron descubiertas, poco a poco y sucesivamente, por las personas con la capacidad económica suficiente, no solo para construir las casas más modernas de su tiempo, sino, especialmente, para a provechar el regalo de la Naturaleza en esta tranquila y segura zona de Madrid.
Naturalmente, un jardín bonito contribuye al valor de la casa que rodea. Pero también mejora el bienestar de sus habitantes.
El propietario de esta excepcional casa era consciente de ello cuando contrató a uno de los paisajistas más reconocidos de España -D. Fernando Caruncho- y a un arquitecto -D. Andrés Rebuelta- que, entre los dos y sus geniales equipos de arquitectos, han hecho aflorar el valor de una parcela -donde antes había dos casas- y construir una sola casa familiar, completamente nueva desde su cimentación hasta las placas solares de su tejado, y todo ello rodeado del entorno armonioso de este jardín urbano.
Bienestar, es la sensación que uno tiene cuando se encuentra en este hogar: a los pocos minutos de estar en cualquier estancia de esta magnífica propiedad -dentro de la casa o en el jardín- sus visitantes tienen la sensación de sentirse bien. Hay algo mágico en esta residencia, llena de luz, y en este jardín tan bien organizado. Sin duda se aprecia en su estilo y en su decoración la mano femenina de la propietaria: elegancia, belleza y funcionalidad en equilibrio.
La vivienda está distribuida en cuatro plantas que se llenan de luz solar a través de grandes ventanales orientados al sur y de los balcones que se abren hacia el este y al oeste. La cara norte suele ser la menos atractiva de cualquier casa que se sitúe en el mismo hemisferio terrestre que Madrid. Sin embargo, el arquitecto Rebuelta ha hecho gala de su habilidad técnica diseñando una elegante y estilizada escalera volada que recorre las cuatro plantas en la parte central de su pared norte. Pared que está parcialmente conformada por enormes cristaleras que permiten admirar, desde el exterior, la estilizada estructura de la escalera: una obra de arte que contribuye a la belleza de esta acogedora residencia.
La planta baja está reservada para que los invitados tengan independencia y acceso directo a la piscina y sus soleadas terrazas.
La planta principal está destinada a espaciosos salones, un gran comedor y la cocina.
El personal de servicio accede por una escalera secundaria desde sus instalaciones privadas hasta la planta principal. La planta segunda se reserva completamente para los dueños. Es fácil imaginar que, disponiendo de todo el espacio de esta planta, hay sitio para todo y todo está en su sitio.
La última planta, con cuatro dormitorios y sus baños en suite, es la zona exclusiva para los hijos, que también disponen de un salón de estar común.
Esta casa en El Viso es sencilla y extraordinaria a la vez. La maestría de los diseñadores aprovechó todo lo que ofrecía la parcela y han conseguido una residencia preciosa, muy cómoda, inteligentemente ordenada para vivir, con un gusto exquisito y equilibrada en sus espacios. Sin duda el resultado de tanto trabajo hace honor a este barrio tan exclusivo de Madrid donde se encuentra.
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