Precio bajo demanda
Es fácil apreciar el gusto y refinamiento exquisito de los actuales propietarios nada más acceder a la propiedad: las grandes piezas de mármol de la fachada, las impresionantes vigas de teca en las cubiertas de los porches y las terrazas sin duda atraen poderosamente la atención al visitante. Sin embargo, la alta calidad de los materiales y acabados no consiguen restar atractivo a las formidables vistas a la pintoresca bahía, ni a la privacidad y la tranquilidad que se respira en cada rincón de la villa y sus consolidados jardines. Solo hace falta adentrarse por un instante en la terraza de la planta principal para ser consciente de que uno se encuentra en un lugar especial que no es fácil de describir con palabras y el cual no es fácil abandonar una vez se ha visitado.
La casa principal cuenta con casi mil metros cuadrados perfectamente distribuidos: tras cruzar la grandiosa puerta de entrada realizada en hierro forjado se accede al hall distribuidor. Las puertas de vidrio emplomado nos conducen al majestuoso salón-comedor de doble altura con chimenea y grandes ventanales al mar que enseguida atrapan nuestra mirada hacia las increíbles vistas al mar. Desde aquí se accede a una espaciosa terraza donde se ha aprovechado un amplio porche para ubicar el comedor de exterior disfrutando de las vistas a los frondosos jardines, la piscina y la playa. Una vez aquí y con la sensación embriagadora de sosiego y bienestar que proporcionan las vistas, continuamos recorriendo la casa donde encontramos seis dormitorios distribuidos entre la planta principal y la primera planta, todos ellos con vistas al mar, amplios baños y acceso a las terrazas. Completan esta edificación principal: la cocina, el aseo de cortesía, un estudio o despacho y la zona de lavandería y plancha, todos ellos en la planta principal.
En la planta inferior se encuentra el apartamento para el servicio con un dormitorio doble, cuarto de baño y cocina, así como el impresionante garaje con espacio para varios coches, la zona de instalaciones y maquinaria, los vestuarios, una amplia bodega perfectamente acondicionada y un depósito de agua para el riego del jardín.
Por su impecable mantenimiento y la calidad de los materiales, nadie diría que la casa principal fue construida hace aproximadamente 40 años. Posteriormente la propiedad se fue ampliando con las parcelas adyacentes para, de este modo, asegurar la total privacidad con la que cuenta la villa, así como para dotar a la misma de nuevas instalaciones como la pista de tenis, la casa de invitados o simplemente para ampliar las zonas ajardinadas.
El acceso directo a una hermosa playa de arena fina, la casita de playa con la que cuenta la propiedad, la posibilidad de contar con un amarre para barcos de hasta 14 metros de eslora sin duda harán las delicias de todos aquellos enamorados del mar.
La excelente ubicación de la propiedad, que cuenta con 60 metros de fachada a la playa, permite el desarrollo hotelero, siendo el enclave perfecto para un hotel boutique de lujo.
Si a ello añadimos que se encuentra en las inmediaciones de la turística y atractiva localidad costera de Rosas, en pleno corazón de la Costa Brava, y a escasos kilómetros del Campo de Golf de Peralada, algunos de los mejores restaurantes Michelin, y las localidades de Cadaqués, Girona, así como de la frontera de Francia y los Pirineos o incluso la cosmopolita ciudad de Barcelona, podemos decir que el enclave es perfecto y lleno de atractivo en sus alrededores.
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